Dos compositores invitados en la madrugá de Tres Caídas
Son pasadas las dos y cuarto de la Madrugá en Triana, el Stmo Cristo de las Tres Caídas ya está rodeado de los suyos en la calle Pureza cuando comienza a sonar “Stabat Mater”, los corazones comienza a latir muy deprisa, sabiendo que algo inolvidable se está acercando, y si, “La Fe” comienza a sonar, y el señor del Compás comienza a caminar con sones de “Caridad” sigue sin parar.
Ya ha comenzado la noche mágica del barrio de Triana, el cual, tiene nombre y apellidos, Stmo. Cristo de las Tres Caídas y Ntra. Sra. de la Esperanza de Triana, pero hay dos invitados, son compositores y sevillanos, D. Manuel Alejandro González Cruz y D.Francisco Ortiz Morón.
La Plaza de Altozano espera a su Cristo caído y solo asomarse comienza a sonar y no hay más que añadir “Al Señor del Compás”, cerca de la Magdalena “Sueño de los Despierto” comienza a finalizar, cuando en Murillo “Madrugá de Esperanzas” no para de sonar.
Poco a poco y sin parar se acerca el Stmo. Cristo de las Tres Caídas a centro de la ciudad, en O’ Donnell comienza a gestarse lo que ya no se puede parar, “Mi Madruga” para comenzar, seguido de la “La Pasion” para parar, “Caridad” para pasear, un clásica para cumplir, y “La Fe” para estallar….. Una campana espectacular, sonidos sin igual y una banda con identidad.
Poco a poco amanece en Sevilla y el Arenal espera impaciente a su Cristo de las Tres Caídas, con embrujo comienza el saludo a la Hermandad del Baratillo y como no podía ser de otra manera con “Ahí Queo” el público deja de respirar, para oír todo con más claridad.
El Cristo Caído deja Sevilla para volver a su Triana querida ahora toca disfrutar, al comenzar San Jacinto “Aguas de Triana” nos van a tocar, llegando a la Estrella “Viacrucis de la Salud” y “En manos de Jesús” se vuelve a tocar, con una de las nuevas se pone frente a la Virgen de la Estrella, “A Está Es” comienza a sonar, saludos de vecinos, saludos de antaño, y con “La Fe” el Cristo de las Tres Caidas vuelve a pasear.
Es la hora de volver a casa, en la calle Pureza no cabe ni un alma, saeta de un buen músico para finalizar, “La Pasion” vuelve a sonar y allí nadie parar de llorar, comienza el himno y esto se va a acabar pero Tres Caídas no para de tocar y “Ahí Queo” terminar de sonar.