El Grupo de Cámara “Nuestra Señora del Juncal” pondrá el acompañamiento musical a la Misa Réquiem que tendrá lugar el próximo 8 de noviembre, comenzando la misma a las 19.00 en la iglesia de Nuestra Señora del Juncal.
La misa que se hace para los difuntos (la misa de réquiem) se llama parastas (del griego parastasis = estar en línea con alguien, estar al lado de alguien, mediar por alguien) y significa oración de mediación ante Dios para las almas de aquellos que no están entre nosotros.
Según las enseñanzas y la fe cristiana, la vida del ser humano no finaliza con la muerte del cuerpo, sino que el alma continúa su existencia más allá de los límites de la vida terrenal. Por esta razón, no dejamos caer en el olvido a los fallecidos después de su entierro, sino que les recordamos siempre, rezamos y mediamos por su descanso y el perdón de sus pecados. Mientras estamos vivos podemos hacer mucho por nuestras almas: vigilar, ayunar, rezar continuamente, etc. En cuanto nos morimos, sin embargo, nada de esto podemos ya hacer. Sin embargo, si alguien le habla a Dios de los fallecidos, Dios lo oye y escucha su oración.
Cuando nuestros seres queridos se van de este mundo, dejan tras de sí esta petición: “… os pido a todos, con insistencia os pido, rezad sin cesar a Cristo-Dios por mí, para que no sea enviado, según mis pecados, al lugar de castigo, sino que me coloque donde está la luz de la vida” (Alabanza de la misa funeral). Así, pues, los difuntos piden que nos acordemos de ellos, que siempre hagamos algo para sus almas.